Cuando alguien con un alto patrimonio en España considera cambiar su residencia, se enfrenta a un desafío conocido como “exit tax” o Impuesto de Salida. Este no es un impuesto específico en sí, sino una obligación adicional de tributación en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Instaurada en 2015, esta obligación es común en la Unión Europea y busca repartir entre los estados miembros la tributación de las plusvalías derivadas de acciones, basándose en el principio de territorialidad.
Para empresarios y personas con considerable patrimonio, el exit tax se convierte en un obstáculo significativo al considerar trasladarse fuera de España, ya sea con la intención de vender activos o no.
Este impuesto se activa al cambiar la residencia a un país que no forme parte de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo sin acuerdos de intercambio de información tributaria.
¿A quién afecta el Exit Tax en España?
Afortunadamente, este impuesto solo afecta a contribuyentes con un volumen significativo de patrimonio y no se aplica a la mayoría de los residentes en España.
La base legal del Exit Tax se encuentra en el artículo 95 bis de la Ley del IRPF en España. Este artículo establece que las ganancias patrimoniales tácitas o no realizadas estarán sujetas a tributación cuando se cumplan ciertos requisitos:
- Haber sido residente fiscal en España durante al menos diez de los quince períodos impositivos anteriores al último declarado por el IRPF.
- Dejar de ser residente fiscal en España.
- Ser Titular de:
a) Acciones o participaciones en entidades cuyo valor de mercado, según lo indicado en el artículo 95 bis 3, exceda en conjunto los 4.000.000 de euros.
b) En caso de no cumplirse lo establecido en la letra a) en la fecha de devengo del último período impositivo declarado por este impuesto, ser titular de acciones o participaciones que representen un porcentaje de participación en la entidad superior al 25%, siempre que el valor de mercado de las acciones o participaciones en la citada entidad, según lo señalado en el artículo 95 bis 3, exceda de 1.000.000 de euros. En este caso, solo se exigirá el IRPF de las ganancias patrimoniales tácitas correspondientes a las acciones o participaciones mencionadas en esta letra b).
Como se puede apreciar, este impuesto parece destinado a retener en España a grandes patrimonios y empresarios arraigados en el país que ya han estado pagando impuestos significativos.
¿Cuánto es la tributación del Exit Tax?
El exit tax se calcula considerando la diferencia entre el valor de mercado y el valor de adquisición de las acciones. Los porcentajes aplicados a esta ganancia pueden llegar hasta el 23%, con perspectivas de aumentar al 27% en futuras legislaturas.
Este impuesto se convierte así en un desafío para inversores internacionales y grandes fortunas que eligen establecer su residencia en España, pudiendo incluso impulsar la partida anticipada de muchos de ellos antes de alcanzar los 10 años en el país.
¿Cómo evitarlo?
Evitar el exit tax no es tarea fácil, y hacerlo sin asesoramiento profesional puede llevar a consecuencias fiscales desastrosas. Algunas estrategias comunes para minimizar este impuesto incluyen:
- Emigrar a la Unión Europea: Optar por diferir la aplicación del exit tax durante 10 años al mudarse a otro estado miembro de la UE o del EEE.
- Desplazamiento Temporal: Cambiar la residencia fiscal de forma temporal por motivos laborales, con un máximo de cinco años.
- Reorganización Empresarial y Patrimonial: Invertir en activos específicos o realizar reestructuraciones previas para evitar el umbral del exit tax.
- Retorno del Inmigrante: Pagar el exit tax y, al regresar a España sin vender, solicitar la devolución de ingresos indebidos.
Conclusión
El Exit Tax es una medida mediante la cual el fisco busca asegurar su parte en la “tarta tributaria” ante un cambio de residencia fiscal fuera de España. La Administración Tributaria pretende gravar una ganancia patrimonial hipotética que puede o no materializarse, considerándola como parte de sus ingresos. Este enfoque, aunque puede generar debate, va en contra de la libertad de empresa y de establecimiento en un entorno competitivo y globalizado. En SUMMIT ADVISORS, en caso de que decidas cambiar tu residencia fiscal a Andorra, analizaremos tu situación y valoraremos opciones para evitar o minimizar este impuesto.